Gitana sola a su vera
Destellaban los sueños
mariposas hacían
el vestido de su algarabía
que reía el llanto
de anhelos sin dueño.
Un desnudo en el pecho
elegante, discreto
provocando el furor
del futuro mirar,
el marino de ojos
que deseará sus besos.
Mariposas inquietas
desnudaban su espalda
cayendo las sedas
en falda con picos
la que pueda envolver
las caricias de amantes
en la cena ofrecida
el festejo de ellos.
Oscura pantera
brillante al acecho,
luciendo de león la melena,
salpicando los pómulos
con escarcha de Dioses
resaltando belleza.
Carmín en los labios
gitana al tablao
parada mira la mesa,
hay velas, hay flores
ella sigue a la espera
al cajón en redoble
le sale del pecho
quejío la clava la pena.
Las velas se apagan
son rosas ajenas
la noche, oscura la compañera,
llora gitana sola su pena
vestida al altar
el gitano amante
nunca llegó a su vera.
Cecilia Chávez ©
Foto: Rolf Hillert ©
Ocasiones
En ocasiones
las palabras se agotan
y los versos se acaban,
los sueños son miedo
pesadilla que aguarda.
En ocasiones
el brillo del cielo
nos hunde en el fango
aprieta anhelos
¿Hay verdad en la lluvia,
mojando recuerdos,
me esperan o apartan?
¿Es verdadera la tormenta
ensombreciendo mi alma?
En ocasiones
el aire es espeso
no llena ni ocupa
el corazón se consume
me asfixio en silencio
conoce el secreto,
mi húmeda almohada.
En ocasiones
son mis últimos pasos
el miedo inseguro
a perder tus besos
no tener un mañana.
En ocasiones
nos queda
solo esperar en la cama
tragando las ansías
reprimir el deseo
de tocar esa puerta
abriendo tu alma.
En ocasiones
despierto,
mi dignidad me reclama
esposa tus manos
no llames aguarda
quizás todavía
nos espera un mañana.
Cecilia Chávez ©
No soy
No soy desierto
en espera de lluvia
diminuta la gota de amor.
No soy mendigo
que espera un doblón
el que sacié su hambre
sentidos esperan
desde el corazón.
No soy desechó
tirado en el llano
en espera de demolición.
Soy una hembra
que se ama y se quiere
más que a los
que desean
convertir en cenizas
su razón y su corazón.
Soy la mujer,
se levanta a la traición
la que conoce el miedo
pero tiene valor.
La que no pierde la vida
ni la alegre sonrisa
que él señor le otorgo,
el precipicio es profundo
las piedras hieren,
llegó hasta el fondo
me levanto y sonrió.
La felicidad la merezco
es solo mía,
me la regalo yo sola,
con el corazón.
No soy mendigo,
no pido limosna,
no robo sonrisas,
no apuñalo a traición.
Soy yo la hija
que la vida creó
la que se ama
y se quiere
se levanta muy digna
aunque patadas y golpes
azotan su alma
no destrozaran el corazón.
Soy hembra que se ama
que vuela en el cielo
feliz agradece
el mensaje de propio respetó
que le envía su yo.
Cecilia Chávez ©
Boomerang
El pasado regresa
entra por la puerta trasera,
vestida en andrajos
los de pobre víctima
lástima de su quimera.
La de un alma
sufriendo, el hielo, lo injusto
perfecto el libreto
el telón se levanta
actúa a la vera.
Paupérrima miseria
recorre en sus venas,
la actriz va actuando
llorando su pena.
Se mete en la cama
donde dos amantes
se entregan,
torbellinos sacuden
la cama de amor
no se tambalea.
Boomerang aguarda
por ser la rastrera
intentando alejar
dos almas gemelas.
La intromisión
pagará su condena.
Boomerang
de la vida
no aguarda, ni espera.
El dolor impartido
regresa a sus manos
con sabor a la hiel
derrochada maldad,
respirada miseria.
Alma esparcida
no conoce el respeto,
arrogancia en la sangre
creyendo que el mundo
son títeres en la plazuela.
El tiempo la espera,
cadena perpetua.
Boomerang , no olvida
cobra las cuentas
de miserables sin venas.
Cecilia Chávez ©
No me pidas
lo que no puedes dar,
las sobras de un tiempo
que jamás resucitará.
Gitano Amar
Poderío su andar
negra melena
distingue sus rizos
la sangre gitana
no puede negar.
Plumas acarician
mantón el abrigo
flequillos recogen
historia, cultura
árabe duende
inicio al quejío
un canté,
sobre el tablao
rumba
en ruedo amigos
corrida de llantos
de risas, pellizco
una forma de amar.
Cecilia Chávez ©
Foto Rolf Hillert ©
Piano de Cola
Las caricias le traen
el aroma de ayer,
los recuerdos dormidos
despiertan en él.
Las noches de ensueño
recogen de ayer
caricias de fuego
sobre el piano de cola
la cama que fue.
Melodía infinita
la de su piel,
melodía con calma
para el amanecer
en el goce perfecto
de tan profundo querer.
Cecilia Chávez ©
¡¡Soy mujer!!
Oscura la noche
se apaga el brillar,
maldito el momento
cuando quisiste robar
el amor que me tengo
lo quisiste callar.
Vereda tatuada en sangre
los golpes quedaron atrás,
el amor propio sigue vivo
entre sonrisas
que no pudiste tomar
¡¡Soy mujer!!
Dispuesta a luchar
por vivir en un mundo
donde me sepan amar.
